Soy Angy Park, una soñadora y creadora apasionada, que cree en el poder del arte para dar alegría y esperanza. Cada pieza que hago lleva un pedacito de mi historia, mi amor por lo bello y mi fe en que los detalles más simples pueden transformar un día.
Todo comenzó en el corredor de mi casa, cuando era niña y dibujaba historias y vestidos de princesas.
Un día, mi mamá se enamoró de un vestido de novia que había dibujado, y mi papá, al ver mi potencial, me regaló un estuche de colores. Ese pequeño gesto fue la chispa que encendió mi pasión.
Con el tiempo, entré en un negocio de cerámica y me dieron el cargo de creativa. Luego estudié Arquitectura en la universidad, y recuerdo cómo un catedrático de creatividad se sorprendió con mis trabajos y me animó a seguir cultivando ese talento.
Mi vida siempre ha estado marcada por el arte: manualidades, diseño, sublimación, dibujo, bisutería, escritura… todo lo que implique crear con las manos y el corazón. Y aquí estoy ahora, compartiendo contigo un poquito de ese amor al arte y a lo bello.
Crear productos únicos que transmitan amor, esperanza y belleza. Que cada persona que reciba una de mis creaciones, sienta que está hecha con dedicación y cariño.
“He aprendido que la creatividad no solo es un talento, sino también un regalo de Dios para compartir. Cada etapa de mi vida me ha llevado hasta aquí: a seguir creando, soñando y compartiendo lo que amo con quienes creen en la belleza de los pequeños detalles. Gracias por acompañarme en este viaje; lo mejor siempre está por venir.”